En el retablo dorado situado en la Iglesia del Santuario de Ntra. Sra. María de las Virtudes, Patrona de Villena, y escoltando ambos lados de la cristalera donde se sitúa la Sagrada Imagen, están pintadas dos figuras importantes en la historia de la Iglesia, San Joaquín y Santa Ana. Padres de la Virgen María y, por tanto, abuelos maternos de Jesús de Nazaret. Hoy, sábado 26 de julio, se celebra su festividad.
Poco se sabe de su historia. Ana nació en Belén, región de Judea, y se casó con Joaquín, que era de Nazaret, región de Galilea. Ambos vivieron en Jerusalén y no tuvieron familia en los primeros veinte años de su matrimonio. Es por ello que Joaquín decide retirarse al desierto y durante cuarenta días y cuarenta noches implora a Dios, entre lágrimas y ayunos, que le dé descendencia. Ana también pasó días en oración pidiendo a Dios la gracia de la maternidad. Las súplicas de Joaquín y Ana son escuchadas en el cielo y un Ángel se les aparece por separado y les advierte que están a punto de convertirse en padres. Según el protoevangelio de Santiago con el siguiente testimonio hacia Ana…” El Señor ha escuchado tu oración: concebirás y darás a luz. Del fruto de tu vientre se hablará en todo el mundo".
Estos dos santos están considerados como los patronos de los abuelos y fueron personas de profunda Fe y confianza en Dios. También los encargados de educar en el camino de la Fe a su hija María, alimentando en ella el amor hacia el Creador y preparándola para su misión.
Texto.- Antonio López Fotos.- Alfonso Soler
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