CAPITULO I
Este pequeño libro, no es más que la recopilación del trabajo de D. Máximo García Lujan acerca de la Historia de los Agustinos en Villena, aunque parte o la totalidad, ya fue publicado por la Obra Social de la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, hoy del Mediterráneo.
Los originales de este libro mecanografiados por D. Máximo García Lujan, han sido escaneados y formateados, para facilitar su lectura, respetando en todo momento, la originalidad de los mismos, por ello he creído conveniente, incluirlos al final para que puedan ser corroborados en todo momento, hubiese sido más fácil el copiarlos, pero en todo momento a primado, la conservación mecanografiada de ésta tal y como le fue entregada por el propio autor Cronista que lo fue de la Junta de la Virgen al entonces y actual Presidente de la Junta D. Antonio Hernández Hernández, y que veintisiete años después me los entrego para que lo fotografiase y encuadernase, pero al ser un trabajo antiguo mecanografiado con muy poco margen para la encuadernación tipo bloc, es por lo que opte por este sistema, pero eso si como bien digo sin perder, la originalidad, solo se ha cambiado el tipo de letra, márgenes y formato, con las facilidades que hoy en día nos ofrece la informática.
Villena marzo de 2009
Pepe Galbis
LEMA: PACTA MOT VERBA
La historia de los Agustinos en el Santuario, está, íntimamente ligada a la historia de Villena, En el Convento que ellos fundaron en el año 1526 en el Santuario, sucedieron hechos importantes que fueron jalonando la historia misma de Villena. Si esta fue grande y célebre por los Marqueses de Villena, desde don Alfonso de Aragón, que fue el primer Marqués de Villena, hasta don Liego López de Pacheco, último Marques de Villena, por el Infante don Manuel, Señor de Villena, don Sancho García de Medina, que levantó a sus expensas el hermoso templo arciprestal de Santiago, su sobrino don Pedro de Medina, y por tantos y tantos otros personajes ilustres, que se sucedieron a través de los tiempos, también los Agustinos contribuyeron a la grandeza de Villena, haciendo que el nombre del Santuario fuese conocido a nivel nacional desde 1501 al menos. Y todo debido a la gran labor que hicieron, durante los muchos años que estuvieron dirigiendo el Convento, que habían fundado en el Santuario.
Es difícil hacer un resumen, en un trabajo de estas dimensiones, de sus actividades, de los hechos que acontecieron en esos casi trescientos años, que estuvieron en el Santuario.
Intentáramos hacer un resumen, señalando los hechos mas importantes, contribuyendo con esto a preparar la historia del Santuario de Nuestra Señora de las Virtudes, historia apasionante, llena le interes, repleta de conocimientos memorables, que está todavía por escribir.
SIGLO XVI FUNDACIÓN DEL CONVENTO
La Fuente del Chopo es anterior a la devoción a la Virgen de las Virtudes, pero está ligada intrínsecamente a esta devoción. La Fuente del Chopo se encuentra muy cerca del Santuario, junto a ella hay un sencillo Monolito, que se construyó a finales del año 1894, por iniciativa del Capellán del Santuario, don Casto Antonio Arroyo y con las limosnas de los devotos de la Virgen, para conmemorar la traída do la Imagen por dos peregrinos,
Este lugar con abundante aguas exuberante vegetación, poblado de pinos, fue el refugio del pueblo de Villena en momentos de catástrofe: cuando llegó la peste. Entonces tuvieron que abandonar la ciudad, refugiándose en este paraje bucólico, donde construyeron rústicas cabañas y pasaron algún tiempo, hasta que cesó la peste y volvieron a la ciudad.
“Por los años del Señor de mil cuatrocientos setenta y cuatro padecían- los vecinos de la ciudad (entonces villa) un contagio tan terrible, que no cabe en humano juicio el ponderarlo. Creció de tal manera, que raro era el que no se quejaba y rara la hora en que muchos no se morían. Y considerando o discerniendo, que estaban inficionadas las paredes de las casa y toda la ciudad, determinaron salirse al campo para ver si en el lograban algún alivio en la salud, Vinieron todos a la Fuente del Chopo que es la que esta al lado del Convento y en este sitio hicieron habitaciones a su modo, pero no por eso cesó el contagio, antes si parecía que crecía la epidemia. Y acordaron los más prudentes y cuerdos que no tenían Patrón a quien recurrir en sus ahogos, determinaron nombrar a uno echando suertes, por ver si por este modo conseguían el beneficio. (1)
Continua el Padre Matheo relatando en la forma en que se hizo el sorteo: “Discordes estuvieron algún tiempo, porque cada uno quería que se nombrase el santo de su devoción. Pero convencidos en que se echasen suertes, lo ejecutaron al instante. Hacen gran número de cedulas, del Cristo Señor Nuestro y de su Santísima Madre (según sus vocaciones) de Santos y de Santas, según la vocación que cada uno tenia y escritas y dobladas las ponen en una vasija. Llaman a un niño que saque una, entra el niño la mano y saca una que decía Nuestra Señora Santa María de las Virtudes. Preguntarse unos a otros: ¿quien hecho esta cédula? y hallaron que ninguno de los circunstantes la había echado. Mandan sacar las cédulas de la vasija y hallan aquella su pernumeraoión.
Viendo todos el prodigio, determinaron se volviera a echar las cédulas segunda vez, dejándose fuera la que había sacado el niño; saca y esta decía lo mismo que la primera Nuestra Señora Santa María de las Virtudes. Y con el segundo prodigio quedaron consolados, pero deseosos que se volviera tercera vez la prueba, para que fuese con más realces la maravilla; haciéndolo así y tercera vez salió: Nuestra Señora Santa María de las Virtudes.
Gozosos con su milagrosa suerte, no dejaron de melancolizarse; lo primero porque no sabían donde estaba esta Señora y lo segundo por no haber oído nombrarla. Y así dispusieron salieran dos comisarios a buscar a esta Señora, aunque fuese a las partes mas remotas. Despiden se los comisarios de todos, salen a hacer su jornada y antes de perder la Fuente de vista, se encontraron con dos mozos extranjeros que traían una caja.
Saludáronse y viendo el traje extranjero, les preguntaron los comisarios a los mozos quienes eran y el motivo de venir a estas tierras. Los dos mozos respondieron, que la causa de su visita no era otra, que traer en la caja que veían, una imagen de Nuestra Señora de las Virtudes y que venían buscando a quien se la comprasen para volverse a sus países. Diéronse el pláceme uno a otro los dos comisarios y dijeron a los mozos, que la causa de su jornada era ir a buscar a la Señora, que ellos aseguraban que traían en la caja; y así desde el sitio en que estaban se volvieron todos juntos a donde estaba la enfermería.
Llegaron que fueron al sitio, le salieron a recibir los que estaban para ello y admirados de la vuelta tan acelerada, les hicieron esta pregunta: ¿Como tan pronto habéis dejado la jornada, qué consiste toda vuestra fortuna? Respondieron los comisarios, no era poco traer ya lo que salieron a buscar con toda diligencia. ¿Pues como tan presto? Porque todo es un milagro respondieron los comisarios. A estos dos mancebos encontramos y como los vimos con hábito extranjero, llevados de la curiosidad, les preguntamos quienes eran y a que venían por estas tierras: a que respondieron, traían en aquella caja una imagen de Nuestra Señora de las Virtudes y que buscaban a quienes se la compraran, par a volverse a sus países.
Gran gozo recibieron todos y al instante mandan a los dos mozos que abran la caja, para ver a la Señora y tratar luego de la compra. Ahora abren los mozos y ven todos es un hechizo la Señora. Tratan de precio y al pronunciarlo, se desaparecieron de sus ojos los dos mancebos. Visto el prodigio determinaron colocar a María Santísima en un lugar decente y para esto dispusieron una calera, y esta se bastó solo para hacer la Iglesia y aun el Convento.
Colocaron la Santísima Imagen y luego al punto cesó la peste; y los vecinos de Villena se volvieron a sus casas, porque aun los que estaban sin esperanza de vida, quedaron repentinamente sanos, con la vista de esta Señora, y los de Villena la aclamaron por su Patrona y Abogada contra la peste y se obligaron con dos votos perpetuos y estos los cumplen los ciudadanos de Villena todos los años. María Santísima de las Virtudes se quedó en su Ermita el mismo año de mil cuatrocientos setenta y cuatro, con solo resguardo y culto de un ermitaño (2)
La Imagen queda en la Ermita que seria rústica, pequeña, primitiva, al cuidado de un solo ermitaño. No conocemos cuantos y quienes fueron los ermitaños que se fueron sucediendo en el culto y cuidado de la Virgen, solamente sabemos el nombre de uno: Fray Juan de Hortunda, de la Diócesis de Burgos, por haber hecho un inventario de todos los, objetos, del, culto, ropa, utensilios de cocina, aperos, etc., que había en la Ermita, el día 15 de Mayo de 1522, y lo hizo ante el escribano Juan López y en presencia de los testigos Juan Sánchez, Miguel García y Luis Navarro, vecinos de Villena. Lo hizo a petición del Concejo de Villena, que estaba compuesto por: Juan Ortin y Alonso Oliver, alcaldes ordinarios; Antón de Medina, Martín Pandinas, Juan González de Herrera, Sancho González, y Cristóbal de Mellinas, regidores, Ginés Sánchez, jurado.
Estuvo el Santuario al cuidado de un solo ermitaño, hasta 1526, año en que se fundó el Convento y vinieron los Agustinos, es decir, cincuenta y dos años."Porque reconocieron los de Villena, no ser razón que una Señora tan milagrosa estuviese tan poco asistida y con un solo ermitaño. Y así de común consentimiento determinaron se hiciese un Convento de las cuatro ordenes mendicantes y que este fuere el que María Santísima gustase." (4)
Habla el Padre Matheo de cuatro ordenes mendicantes, sin determinarlas, cuando en aquella época la Iglesia tenia reconocidas once Ordenes mendicantes, que extendían su labor por todo el Orbe cristiano..Ahora bien, había cuatro Órdenes principales y más conocidas y posiblemente a estas se refería:
1º- Orden de San Agustín, fundada por el propio San Agustín, en el año 388, reglas del mismo Santo dedicados a la predicación y que fue aprobada por el Papa Alejandro 1V en el año 1256.
2º- Orden de Frailes Predicadores o Dominicos, fundada por Santo Domingo de Guzmán en Prouille (Francia) en el año 1206, que observaban las reglas de San Agustín, teniendo por misión la conversión de los herejes y fue aprobada por el Papa Honorio III en el año 1216.
3º- Orden Franciscana, fundada por San Francisco de Asís, en Asís (Italia) en 16 de Abril de 1208, dedicada a la predicación del Evangelio, con reglas del mismo Fundador, aprobada por el Papa Inocencio III en el año 1210.
4º- Hermanos de San Juan de Dios, fundada por el mismo San Juan de Dios, en Granada, en el año 151O, reglas del mismo Fundador, dedicados al cuidado de los enfermos en Hospitales, Leproserías, etc., aprobada por el Papa San Pió V en 1571»
De estas cuatro ordenes que eran las que tenían mas popularidad fue la de San Agustín la elegida para hacerse sargo del Santuario. No sabemos el motivo de elegir esta Orden, sí se hizo por sorteo entre las cuatro Ordenes principales, por ser la mas antigua o por simpatía de los regidores que administraban la ciudad.
Esta suerte le tocó a la familia y Religión de mi Gran Padre San Agustín. Y al ínstate avisaron los de Villena al Padre Prior del Convento de Murcia, que lo era el Padre Fray Guillermo de San Juan y habiendo venido a Villena y dado las gracias, se vinieron con él a la Ermita y le hicieron donación de ella y de todo lo que poseía. Y habiendo tomado-posesión según y conforme a derecho, se otorgaron las escrituras de donación, como las de posesión, Y la de donación la otorgaron por si y en nombre de toda la Villa los muy honrados Señores: Nicolás de Mellinas y Juan. Ruiz alcaldes ordinarios Rodrigo Rodríguez, Francisco Puche y Andrés Pardinas, regidores; Juan Martínez de Olivencia y Jufre Gandía, jurados todo pasó ante los testigos que menciona esta escritura que fue otorgada por ante Juan Martínez de Mergelina, escribano de sus Majestades, público y del Concejo de esta Villa, en veinte días del mes de Diciembre de mil quinientos veinte y seis años.
La escritura de posesión la otorgaron los mismos señores arriba mencionados y se la dieron conforme a derecho al dicho Padre Fray Guillermo de San Juan ante los mismos testigos, como todo consta de dicha escritura que fue otorgada por ante Damián Díaz, escribano público, de Villena, en veinte y un días del dicho mes y año, ut supra.
De lo dicho se infiere que estuvo María Santísima de las Virtudes, cincuenta y dos años, con solo resguardo y custodia de un ermitaño. (5)
El Convento se fundo reinando en España Carlos V, la Iglesia la gobierna Clemente VII. y la Diócesis de Cartagena, a la que pertenecía Villena, por aquel entonces, está .administrada por el Obispo don Mateo de Lang.
Don Mateo de Lang, nacido en Alemania, llegó a ser Canciller y Vicario del Emperador Maximiano I. Fue sucesivamente Obispo de Albania y de Cartagena, Arzobispo de Salisburg, Cardenal de Santo Ángel y Legado del Papa contra la herejía de Lutero. Tomó posesión de la Diócesis: de Cartagena en 1513 «Ayudó eficazmente a los Agustinos y con su auxilio se establecieron en Villena, en Nuestra Señora de las Virtudes. Murió en Roma en 154O en 29 de Mayo a los 72 años de edad.”(6)
“Vinieron un gran número de religiosos y estos estuvieron posesión hasta el año 153O, en el que un Arcediano de Villena, llamado Diego Valdés, quiso quitar a los religiosos la Santa Imagen, para llevarla a la ciudad, pero se defendieron los religiosos ayudados de los vecinos y por medios de diferentes Cédulas Reales y Provisiones, cesó en su intento el dicho Arcediano." (7)
Los Agustinos comienzan su apostolado y extienden la devooi6n de la Virgen de las Virtudes por todo el Marquesado y reino de Valencia. Desde 1526, fecha de la fundación del Convento, no existe ningún documento que nos hable de cuanto pasó allí. Durante 38 años solo sabemos una noticia, que nos da el citado Padre Matheo en su citado Protocolo y que se refiere al siguiente hecho “La Laguna con sus aguas estancadas, producían fiebres a los religiosos. Esto se producía todos los años, especialmente durante el verano. De resulta de estas fiebres morían muchos religiosos y los Superiores optaron por abandonar el Convento dada la insalubridad de su entorno. “Muchos después enfermaron los religiosos (esto sucede todos los años) de forma que les fue preciso abandonar el Convento y dejarlo. (8)
El día 27 de Mayo de 1542, el Padre Hernando de la Puebla, Prior del Monasterio, por ante escribano público y por mandato del Padre Fray Francisco de Nieva, Provincial de la Orden en Murcia, abandonó el convento, renunciando a todo derecho, acción y recurso, para que la Ciudad lo tuviere para si e hiciese de él lo que tuviere a bien como cosa propia, cuya renuncia entregó a Jerónimo Baile, vecino y representante de Villena (9)
Abandonado el Convento por los Padreo Agustinos de la Provincia de Andalucía, por los motivos expuestos, varias Ordenes religiosas intentaron que el Ayuntamiento les cediese el Santuario, pero se negó a ello.
En el año 1591, don Alonso de Dávila y Toledo, 0bispo de Cartagena, sin contar con el Ayuntamiento, dio posesión a los Agustinos de la Provincia de Aragón y en 30 de Diciembre de 1591, tomaron posesión del convento, el Padre Fray Juan Chacón, Prior del Convento de San Agustín de Alcoy y Fray Fernando Bellod, Superior del Concento de Játiva, en representación de los Agustinos de la Provincia de Aragón.
En 4 de febrero de 1592, se firmaron las Capitulaciones, por la cual la ciudad quedaba siempre Patrona del Santuario, se reservaba el Ayuntamiento para si la, sala, cocina, aposentos y caballerizas. Se fijaba ocho, al menos, el número de frailes que habían de haber siempre en el Convento, siendo de ellos cuatro sacerdotes y además un Predicador, Se estipuló que si la Comunidad abandonaba el Convento perdía todo derecho.
Desgraciadamente, poco tiempo habían de estar estos religiosos en el Santuario, ya que el día 23 de Agosto de 1593, los agustinos de la Provincia de Andalucía se presentaron en el Santuario y alegando a un derecho que ya no tenían, se apoderaron de él y despojaron a lo de la Provincia de Aragón. Y aunque los religiosos aragoneses se defendieron de todos modos, los malos que tuvieron, fueron bastantes, para despojarles. Como consta de los papeles que están en el Archivo del Convento. (10)
Medió la violencia con este motivo. Hay lucha entre religiosos de la misma Orden, aunque de distintas Provincias —Aragón-Andalucía —.
El Padre Matheo habla del Archivo del Convento, pero estos documentos no han llegado a nosotros .Cuando" fueron expulsados los Agustinos del Convento se los llevarían,
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