Historia de los Agustinos XV

CAPITULO XV
REGALOS A LA VIRGEN
La Virgen recibe regalos de sus devotos de Villena y de diferentes pueblos y ciudades REGALOS. A la Virgen una delantera de cama, con seis cintas, donada por la mujer de Juan Alonso, vecino de Murcia, y un pan de cera de seis libras que lo dio la de Morote, vecina de Chinchilla. Se acordó asimismo que la medía saya de raso carmesí, que dio a Nuestra Señora de las Virtudes una señora de Alicante y que la trajera con una guarnición de terciopelo carmesí y cordoncillo se de a Nuestra Señora de Santa María del Arrabal de esta ciudad y que se asiente en el Libro de dicha Iglesia, esto atento que es la Iglesia pobre y Nuestra Señora de las Virtudes tiene la otra mitad que es mejor y otras muchas joyas y por el presente no tiene necesidad de ella 62)
Asimismo se compete a Pedro Miño, regidor, para que haga hacer un terno, que sea blanco de damasco, o tela blanca, de seda o plata, como mas convenga con todo lo necesario de casulla, dalmática, frontal y capa y lleve la ropa que el Excelentísimo Señor Don Juan Coloma, Conde de Elda, regaló para que de ella se haga y que el trabajo de hacerla a menos costa y se advierte que cueste hasta doscientos ducados o doscientos, con destino al Santuario de Nuestra Señora de las Virtudes.(63).
Primeramente hizo relación Pedro Mateo, regidor, de como el ha concertado un terno de Valencia para la Casa de Nuestra Señora de las Virtudes y trajo la escritura que sobre ello se ha hecho (64)
Entre los muchos regalos que la Virgen recibe, llega uno de tierras lejanas de allende los mares, desde Panamá. Siendo alcaldes de la ciudad don Pedro Miño y don Pedro Hernández de Mendoza, reciben una carta de don Pedro de la Peña, que se encuentra en Sevilla, en la que les dice “El Licenciado Cristóbal Gisberte me entregó en Panamá un cajón intitulado: Señora María Santísima de las Virtudes del Convento de San Agustín, como usía lo verá porque lo remito con esta, para que usía me de órdenes a que persona se lo he de entregar, para que logre quien lo envía el que llegue con seguridad a servir a Nuestra Señora: un cáliz, y dos vinajeras, que vienen en el dicho cajoncito; usía por mano del Reverendo Padre de San Agustín me avisará para que lo entregue luego y asimismo la repuesta de haberlo recibido usía para que yo satisfaga a quien me lo entregó. Guarde Dios a usía .Sevilla a nueve de Noviembre del año 1663 .Firmado: Pedro de la Peña. (65).
Como tal Concejo dieron todo poder cumplido cuan bastante de derecho se requiere y mas puede y debe valer con cláusulas de sustituir a el señor Licenciado don Luis Benito de 01iver,Inquisidor Apostólico de la ciudad de Sevilla y natural de esta ciudad (Villena)para que en su nombre reciba de don Pedro de la Peña, un cajoncillo" rotulado que dice es para la Virgen de las Virtudes, en donde dentro de él hay un cáliz, una patena, dos vinajeras, una salvilla y una campanilla, todo de ello de sobre plata dorada, que remite a esta ciudad Cristóbal Giberte, natural de esta ciudad, residente en la ciudad de Panamá. (66).El poder está firmado por los dos alcaldes y todos los regidores.
REGALIAS CONCEDSES AL AYUNTAMIENTO POR EL REY CARLOS III EN 1700
“Se ve una carta de don Pedro Hoscoso y Figueroa, su fecha en Madrid a tres del corriente, por la que participa a la ciudad de haberle nombrado su Majestad por Corregidor de esta Ciudad y de su partido; la ciudad acuerda que se le responda dándole la enhorabuena por la obtención del dicho empleo.” (67)
Este Corregidor que estuvo en Villena el periodo de 1758 al 1760,fue funesto, en cierto modo, ya que violando los derechos y regalías que tenía la, Ciudad y desconociendo el derecho que ésta tenia de percibir y distribuir las limosnas hechas al Santuario, infirió al Ayuntamiento la injuria, ofensa y agravio de nombrar por depositarios de las limosnas a los dos curas de las Parroquias, para que recogidas por ellos se aplicasen a distintos fines, y que los gastos de misas, sermones, pólvora, etc., se pagasen de Propios.
Ante esta medida del Corregidor, todos los componentes del Ayuntamiento, que estaba integrado por los siguientes señores: Joaquín de Mergelina, alférez mayor, don Pedro Matías Rodríguez de Navarra, aguacil mayor, don Alonso Pedro de Mergelina, don Alonso Díaz, don Pedro Felipe Herrero, don Francisco Simón Fernández de Palencia, don Juan Gasque, don Diego Guerau y don Juan de Mellinas, regidores perpetuos, presentaron al Real Consejo de Castilla un recurso de queja contra el Corregidor, don Pedro Moscoso y Figueroa. Este recurso lo ganó el Ayuntamiento y originó una Cédula Real de Carlos III, confirmando al Ayuntamiento su Patronato indiscutible sobre el Santuario de Nuestra Señora de las Virtudes.
“Don Carlos, por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las dos Sicilias, de Granada, de Navarra, de Valencia, de Galicia, de Murcia, etc.
A Vos el Corregidor de Villena, Salud y Gracia: Sabed que Pedro de Rueda Ossorio, en nombre de todo el Ayuntamiento de esa villa de Villena, me hace relación que según la tradición el Prior y Comunidad del Convento de Nuestra Señora de las Virtudes, enclavado en aquellos términos, habían de dar a la Ciudad de tres en tres años cuenta de todos los bienes, caudal y efectos de las, limosnas que a su Majestad hagan los fieles, para que el Ayuntamiento administre esos bienes y limosnas y aplique en el sentido que crea mas oportuno, pero que ahora el Corregidor don Pedro Moscoso y Figueroa, ha dispuesto que esas limosnas sean entregadas a los dos curas de las Parroquias, para que ellos los administren, despojando a, la Ciudad de este arbitrio y regalía, con una injusta y mal formada sospecha de los Capitulares en la distribución de las mismas.
Sé acordó dar esta nuestra Cédula, por la cual os mandamos, que luego inmediatamente que con ella seáis requerido, hagáis que los expresados curas integren a esta Ciudad las limosnas qua por vía de depósito realizan en su poder, dando formal cuenta de ellas.
Dada en Madrid a doce de Noviembre de mil setecientos sesenta.
Al recibir el Ayuntamiento de Villena esta Cédula Real, el Corregidor se encontraba visitando Almansa.
REQUERIMIENTO
En la villa de Almansa a veinte de Noviembre de mil setecientos sesenta, yo, el infrascrito escribano del Rey, Nuestro Señor, del Número y Ayuntamiento de esta dicha villa, requerí con la Real Provisión que antecede al señor don Pedro Moscoso y Figueroa, Abogado de los Reales Consejos, Corregidor y Capitán a Guerra, por su Majestad y Señores de su Consejo de la Ciudad de Villena y Villas de su Partido, dijo, que se guarde y cumpla y ejecute según por su Majestad y Señores de su Consejo Supremo se manda, pasando a dicha ciudad de Villena, sin dilación y que se obedezca en todo como se manda, y lo firmó, de que doy fe Pedro Herrero Vi llegas (68)
Se en este Ayuntamiento un Auto, proveído por el señor Corregidos, don Pedro Moscoso .y Figueroa, por el que ahora manda: En vista del recurso hecho por los regidores, en fuerza del Cabildo antecedente, sobre la Ejecución de la Provisión ganada ante el Real Consejo, sobre el recibo de las limosnas de Nuestra Señora de las Virtudes, que se ejecute en todo y por todo la dicha Provisión y habiendo devuelto los dos Párrocos las limosnas que tenían en su poder, en presencia de los escribanos se procedió a la averiguación de los caudales y alhajas que se habían depositado en el Arca de las tres llaves, que se haya en dicha Sala Capitular. (70) De esta forma quedó zanjado este grave incidente entre el Ayuntamiento y el Corregidor. Por Cedula Real de Carlos III, quedó, una vez mas, confirmado el Patronato del Ayuntamiento, sobre el Santuario de Nuestra Señora de las Virtudes.

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