LA ANTIGUA ERMITA

LA ANTIGUA ERMITA
I
Conforme entramos a la explanada del santuario, y antes de subir las escaleras que nos conducen al claustro, justo a mano derecha observamos que existe un arco de piedra con una puerta provisional y aunque gran parte de los ciudadanos lo desconoce, por el se accede a lo que durante muchos año hemos denominado Cripta, denominación ésta, inapropiada y falsa, pues, a lo que en realidad nos conduce es a la Antigua Ermita, aquella que a finales del siglo XV entre los años 1474 y 1492, construyeron nuestros antepasados, para honrar y dar culto a Ntra Sra. Maria de las Virtudes, recién nombrada patrona de Villena, en agradecimiento, por haber salvado al pueblo, de la terrible epidemia de la Peste, ésta Ermita, como es de suponer fue ocupada por un Ermitaño, hasta la construcción del Monasterio en 1526, y que fue ocupado por los frailes Agustinos, que regentaron el Santuario hasta el 1835, año en que se produjo la famosa desamortización de Mendizábal.









Aunque los datos que existen de ésta Ermita, son escasos, las versiones, de cómo podía ser creo que, pueden ser tantas como personas hayan visto ésta, por ello lo que aquí expongo es una versión personal y muy particular, y que pienso que no se aleja mucho de la realidad, pero insisto es mi versión. Lo primero que encontramos tras el arco de piedra, que en su momento debió de estar cerrado por una amplia reja, es la sala nº 1, que con toda seguridad era el atrio de la pequeña Ermita, de frente se aprecia un hueco tapiado, que bien pudo ser la puerta de acceso a la Ermita, siguiendo a la derecha accedemos a la sala nº 2, a la que se accede por uno de los huecos de lo que fue ventana doble en piedra, conservándose en perfectas condiciones el segundo hueco, separado por una pilastra, en forma octagonal también en piedra, todo ello con la misma terminación del arco de entrada. Esta sala, que para ubicarnos un poco está justo debajo de la sacristía, y como podemos ver en la foto está dividida, por una pared que se debió de levantar con la única finalidad de fortalecer la jácena de madera, quizás por encontrarse en mala condiciones. Desde aquí pasamos a la dependencia nº 3, que es la que está justo debajo del camarín de la Virgen, y donde se aprecia, la bóveda de ladrillo macizo, al igual que los dos pilares tanto de entrada como el de acceso a la siguiente sala, que son iguales a los del claustro, la sala siguiente o sea la nº 4 es por la que antiguamente y por medio de una trampilla se accedía desde la sacristía, y es aquí donde en la década de los setenta, D. José Mª Soler en su excavaciones, saco los restos de varios frailes, por lo que es de suponer que fuese aquí donde se ubicase la Cripta, está ventilada ésta sala por una pequeña ventana que da a la explanada frente a las escaleras que nos conducen a la pinada, en el lado opuesto a la ventana encontramos el acceso a la sala nº 5, en ésta y de frente se aprecia lo que fue puerta de acceso desde la actual Iglesia, acceso éste, que aún recuerdan algunos vecinos, que me han comentado que existía en la parte izquierda de la Iglesia a los pies de uno de los antiguos altares, que hubieron hasta la renovación que supuso el Concilio Vaticano II. Por otro lado a mano izquierda según entramos hay un hueco de piedra, que bien puede ser de ventana, aunque en mi opinión aseguraría que se trata de puerta, desde aquí se puede ver, a pesar de la gran cantidad de escombro lo que fue la antigua Ermita sala nº 6, en la que se aprecian, a través del pequeño hueco, las paredes con sus pintura originales. Como una imagen vale más que mil palabras, en el pequeño plano facilitado por la oficina técnica de obras del M.I. Ayuntamiento, podemos ver a escala, lo que fue la antigua Ermita, a la que le corresponden los huecos o salas números 1-6 y 5, que son los que quedan justo bajo del altar Mayor y sus laterales, mientras las dependencia 2-3-4, que son la que quedan bajo de las sacristía y camarín de la Virgen, datan de la misma época que el resto del monasterio, como así lo atestigua, la construcción, mientras que la pared divisoria, es gruesa construida con bloque de piedra y muro Tapial al igual que los del castillo, , el resto, es de mampostería.


Esto es lo que se esconde tras el Arco tapiado de la Explanada, las cavilas de lo que es o pudo ser la Antigua Ermita y tal como decía al principio, es tarea aún por descubrir, pero eso si, y aunque puedan haber varias versiones creo que éstas salvo alguna pequeña variación las interpretaciones no son muy dispares. La primera duda que se plantea es si ésta Ermita se construyo tal y como nos dice la historia, o si por el contrario es de fecha muy anterior, son muchos los vestigios, que apuntarían hacia ésta hipótesis, tanto en la construcción, como en los usos y costumbres de la época, el de aprovechar construcciones, ya existentes tanto paganas, como otras erigidas, en cruces de caminos, a lo largo del Camino de Santiago. Incluso cuando se construyo la actual Iglesia no solo se erigió sobre la Ermita en cuestión, además se aprovecharon los sillares que quitaron y que podemos contemplar en las esquinas de la actual iglesia y en la esquina que da al patio de cocinas. Tal y como podemos observar, en ellas son de sillares irregulares tanto en su tamaño como en su corte, a diferencia de los de la Arciprestal de Santiago, edificada con sillares homogéneos, siendo como es de suponer coetáneas, pero bien siempre queda la hipótesis de que una al ser de menor categoría, y estar ubicada lejos de la ciudad y depender de las dádivas y ofrendas, y el carecer de un Mecenas como lo tuvo el Templo de Santiago Apóstol, la austeridad con la que se hizo pueda justificar su sobriedad . por otro lado se observa que los muros Tapiales se asemejan más a los del Castillo de la Atalaya, que a los de las edificaciones de la época. Y ¿porqué no? pudo, edificarse esta Ermita sobre los restos de una construcción pagana, algo muy usual y probable, no olvidemos que gran parte de las efemérides Católicas, coinciden con el calendario de fiestas paganas, la misma suerte corrieron parte de antiguos templos y oratorios paganos.







III
Volviendo al motivo y razón de este articulo, hay que destacar que el interior de ésta Ermita, es quizás un libro abierto, en el que cada vez que se entra nos enseña nuevos rasgos y motivos para su estudio. El uso que a ésta o parte de ésta, se le ha ido dando a través de los tiempos, puede ser un enigma, pero lo que si está claro es que lo que podía haber sido la Ermita propiamente dicha ha variado mucho, desde poder acceder a ella, por medio de una escalera que estaría detrás del pilar situado a la derecha del Altar Mayor tal y como se puede apreciar desde la sala primera, en la que se ve en el rincón izquierdo en la parte superior los restos de lo que pudo ser ésta escalera quizás de caracol que sale del muro que divide la sala 1 de la 6. La Cripta, es de suponer que se encontrara en la sala 5, tal y como hemos visto con anterioridad, algo propio de las Iglesias y Monasterios el ubicar la Cripta bajo el Altar Mayor, otra posibilidad, seria la de que por parte de los Frailes que ocupaban el Monasterio, se utilizase la pequeña Ermita o bien como oratorio particular, o de capilla a utilizar y practicar el culto, durante los días de la semana en la que los fieles eran menos. Otra razón a tener en cuenta, para profundizar en su estudio, es el uso que hasta quizás el primer tercio del siglo XX han tenido estas dependencias, véase sí hasta aquí se podía acceder desde dentro de la Iglesia pero no por la escalera antes citada, que no sabemos cuando pudo ser eliminada, sino por el acceso al que me refería al principio que salía de la nave lateral de la iglesia, que existió relativamente hasta hace poco, según vecinos de la pedanía, el uso que se le diera, genera alguna que otra duda, por ejemplo, ¿porque se tapian los accesos a la sala 6? ¿Por qué se enluce y oculta la piedra En la sala 5? ¿El escombro que ciega la sala 6 data de la década de 1930-1940?



Evidentemente, tanto la antigua Ermita como la ampliación que se hizo, durante el tiempo que los agustinos permanecieron en el Monasterio han tenido vida propia, más tarde, es de suponer que los diversos Capellanes que ocuparon el Santuario, disminuyeran su utilización, hasta llegar al completo olvido, tal y como la encontramos hoy en día, y así lo evidencian los huellas, que en ella vemos, quizás fuese en 1794 cuando se realiza la última actuación, de reparación y conservación según lo atestigua la inscripción que aún se conserva en la ménsula que refuerza la jácena en la sala nº 5. Y aunque hoy puede parecer un lugar lóbrego, al estar ventilado e iluminado por las dos pequeñas ventanas de la salas dos y cuatro, no siempre ha sido así, otrora la sala 3 es decir la que queda bajo el camerino, recibía luz directa al igual que su compañeras pero por una ventana mayor en piedra.
Hay quien piensa que la recuperación y reconstrucción de esta Ermita, tan necesaria, es un completo error, al no encontrar la finalidad y utilidad que se le puede dar, y la única razón por la que lo verían con buenos ojos no es otra que por los hallazgos que pudieran aparecer, cosa que considero improbable, pero no descártable, aunque soy de los que piensan y opinan, que el verdadero tesoro nos lo va a brindar la recuperación, de ésta reliquia, que se convertirá en el marco idóneo e ideal por excelencia para la ubicación del tan necesario Museo de Ntra Patrona.
Museo éste tan necesario, donde poder albergar más de quinientos años de nuestra historia, y que lamentablemente está dispersa, bien en colecciones particulares, bien en el Obispado de Cartagena, del que dependía Villena en esas fechas, bien en el convento o sede de los Agustinos que regentaron el Santuario hasta 1835, más los que se encuentran en nuestro Archivo Municipal. Difícil tarea para un profano en la materia como el que esto escribe, pero que confía en que los muchos estudiosos que lo son, no solo puedan colaborar en hacer esto realidad, sino en poder trabajar con la Junta de la Virgen para que el ambicioso proyecto marcado por ésta, la realización del Museo de la Virgen en la Antigua Ermita, se haga realidad a corto plazo, con el apoyo y la bendición de Ntra Excelsa Patrona la Virgen Maria de las Virtudes.

PEPE GALBIS









vista lateral donde se aprecia el contraste entre la pared de piedra y el muro tapial





Detalle interior de la puerta que separa las salas 5y6




Interior de la sala 6




Sala nº 3 en el centro pilar de ladrillo, igual a los del claustro
FOTOS DE TARSICIO HERNÁNDEZ




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